El Diseño Gráfico no sólo se compone de formas y colores, existe también una relación muy grande entre estos elementos -y su composición- con respecto a las fuentes.
Nos referimos a esas letras que aclaran o contrastan con el sentido mismo del diseño, dando énfasis al mensaje.
Arial o Helvética, Itálica o Bold, palo seco o garigoleada, altas o bajas… la tipografía puede decir mucho en un anuncio, cartel o póster; el mismo nombre de la marca, un slogan o una simple frase pueden hacer que el sentido visual se refuerce.
Más que letras, la tipografía forma parte de la esencia del diseño, es su herramienta de comunicación en su forma más intensa: sella el mensaje, habla por el gráfico, enfatiza, aclara y, en ocasiones, ella misma hace todo el diseño.
Typing Design
Stanley Morrison definió a la tipografía como “el arte de colocar letras, repartir el espacio”.
Para el Diseño Gráfico esta descripción, si bien es cierta, descubre el hecho de saber colocar las frases en el lugar preciso de un anuncio o un gráfico.
También necesita tener fundamentos para establecer una u otra fuente que, más que por agrado, debe seleccionarse por motivos estéticos, es decir, que concuerden con la esencia del diseño y respeten la armonía entre todos los elementos.
Para lograr un efecto satisfactorio en el uso de fuentes es necesario saber su estilo y sus posibles formas de combinación. Por medio de estos parámetros se puede definir qué tan conveniente o no es utilizar alguna familia de fuentes para un fin específico.
Las hay caligráficas o manuscritas para expresar escritura manual; góticas que son un poco más fuertes, informáticas que responden a un avance industrial o tecnológico, sin serif o palo seco que carecen de remates en los extremos -y por tanto, son limpias- o, por el contrario, con serif que, por sus remates, permiten una lectura legible; decorativas para resaltar algún gráfico histórico o cultural o aquellas con símbolos, diseñadas para ilustrar o denotar signos.
El Diseño gráfico, por tanto, debe saber bajo qué contexto se encuentra un gráfico para que la letra vaya a tono y exprese su verdadero significado.
Letras en-red-adas
Además de anuncios y gráficos en general, la tipografía tiene un gran papel en la Web porque ella es la que genera los contenidos. No obstante, la tipografía o las fuentes que se usen en determinado sitio deben ir acorde a la esencia de la marca o producto que representa. El Diseñador en este caso debe hacer una investigación minuciosa en la cual basar sus decisiones tipográficas. Cierto es que la fuente que se use para un determinado fin debe responder a las necesidades de una marca, producto o servicio.
Sin embargo también debe crear una interacción con el consumidor o usuario de forma que pueda comunicar las bondades y ser atractivo al mismo tiempo.
Actualmente, la tendencia en Web es la utilización de grandes tipografías con un alto contraste (una de las características sobresalientes de la red social twitter) lo que permite a los navegantes de la red una mayor legibilidad, mientras que los textos más pequeños carecen de esta compatibilidad, asimismo se sugiere usar este tamaño de letras debido a que no sólo ofrece legibilidad, sino que aumenta la utilidad y el rango de edad de los visitantes en una página web.
Así pues, la tipografía guarda en sí una gran cantidad de connotación que sirve al diseño para crear un mejor estilo, otorgarle sentido y ofrecer un feed-back al comunicar un mensaje a través de la palabra.
*Fuentes para la realización de este artículo:
– Michael Beirut, et. al., Fundamentos del Diseño Gráfico, Argentina, Ediciones Infinito, 2005, 334 pp.ills.
– Max Kiesler, La Gran Controversia Tipográfica en la Web 2.0 [en línea], España, Letrag, formato php, Disponible en http://es.letrag.com/artigo.php?id=9